

Con poesía y cantos, Omán busca preservar un idioma antiguo
Con las exuberantes montañas del sur de Omán como telón de fondo, hombres con vestimenta tradicional cantan poemas en un lenguaje antiguo, como parte de su lucha por preservar una tradición oral utilizada por solo una pequeña parte de la población.
Sentado bajo un toldo, el poeta Khalid Ahmed al-Kathiri recita los versos, mientras hombres vestidos con túnicas y tocas repiten sus palabras en la vasta extensión.
"La poesía jibbali es un medio para preservar el idioma y enseñarlo a la nueva generación", declaró Kathiri, de 41 años, a AFP.
La gran mayoría de los omaníes hablan árabe, pero en las regiones costeras montañosas de Dhofar, en la frontera con Yemen, se habla jibbali, también conocido como shehri.
El investigador Ali Almashani lo describió como un "lenguaje amenazado", hablado por no más de 120.000 personas en un país de más de cinco millones.
- Protegido por el aislamiento -
Cuando AFP entrevistaba al poeta, se dio un acalorado debate entre los hombres sobre si el lenguaje debía llamarse jibbali (de las montañas) o shehri, y si era un dialecto del árabe.
Almashani asegura que es un idioma completamente desarrollado, con su propia sintaxis y gramática, usado históricamente para escribir poesía y proverbios y narrar leyendas.
Es un lenguaje previo al árabe y tiene origen en los idiomas semitas árabes sureños, indicó.
"Es un idioma muy antiguo, con raíces históricas profundas", aseguró Almashani, quien considera que está "protegido por el aislamiento de Dhofar".
"Las montañas lo protegen al oeste, el Cuarto Vacío desde el norte, y el océano Índico al sur. Este aislamiento es una barrera antigua a su alrededor", explicó.
Pero lo remoto no garantiza su supervivencia.
Otros idiomas originados en Dhofar, como el bathari, están casi extintos, "hablados solo por tres o cuatro personas", señaló.
Algunos temen que ocurra lo mismo con el jibbali.
Saeed Shamas, de 35 años, quien defiende la herencia dhofari en redes sociales, considera vital criar a sus hijos en un entorno donde se habla el jibbali para ayudar a mantener vivo el lenguaje.
Los niños en Dhofar crecen hablando la lengua de sus ancestros, cantando canciones folclóricas y recitando poemas antiguos.
"Si todos a tu alrededor hablan jibbali, tu padre, tu abuelo y tu madre, entonces ese es el dialecto o idioma que hablarás", sostuvo.
- Aún indocumentado -
El árabe es enseñado en la escuela y la mayoría lo entiende en la zona, pero los padres suelen hablar su lengua nativa con sus hijos, explicó Shamas.
Después del recital, unos niños dijeron a AFP que prefieren hablar jibbali que árabe.
Pero para Almashani, el espectro de la extinción pende sobre un idioma que no se enseña adecuadamente en las escuelas y no está debidamente documentado.
Ha habido esfuerzos recientes por estudiar el jibbali, con el plan económico omaní Vision 2040 que prioriza la preservación del patrimonio.
Almashani y un equipo de personas que buscan preservar su idioma esperan obtener apoyo de la Universidad de Dhofar para la creación de un diccionario con unas 125.000 palabras traducidas al árabe y el inglés.
El proyecto incluirá una versión digital con una función de pronunciación para sonidos particulares que pueden resultar difíciles de transmitir por escrito.
A.Kalani--HStB