

Trump y Putin terminan su cumbre sin revelar un plan para Ucrania
El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin se fueron de Alaska sin revelar un plan para acabar con la guerra o alcanzar un alto el fuego en Ucrania, tras una cumbre amistosa y, según ellos, "productiva".
Trump aseguró a periodistas que quedan "muy pocos" asuntos por resolver para encontrar una solución a la contienda bélica desencadenada hace más de tres años por la invasión rusa. "Uno de ellos es probablemente el más importante", añadió sin especificar cuál.
"No lo hemos logrado, pero tenemos muchas posibilidades de conseguirlo", dijo Trump, que partió rumbo a Washington tras haber pasado seis horas en Alaska, las mismas que Putin, quien también se fue.
El multimillonario de 79 años se había fijado el objetivo de organizar rápidamente una cumbre tripartita con Putin y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y garantizar un alto el fuego.
- "Depende" de Zelenski -
No mencionó lo uno ni lo otro al final del encuentro con Vladimir Putin, pero en una entrevista en Fox News grabada justo después Trump declaró que alcanzar un acuerdo "depende realmente del presidente Zelenski".
El tono del presidente estadounidense con Putin distó mucho del de antes de la reunión, cuando amenazó con irse en pocos minutos si no veía avances o aseguró que el jefe del Kremlin no iba a "jugar" con él.
Putin dijo, por su parte, que espera que "el entendimiento alcanzado allane el camino hacia la paz en Ucrania". Tampoco dio detalles.
Afirmó que espera que "Kiev y las capitales europeas perciban todo esto de forma constructiva y no creen obstáculos ni intenten interrumpir el progreso emergente mediante provocaciones o intrigas entre bastidores".
Ambos habían prometido una rueda de prensa tras unas tres horas de conversación en la base militar de Elmendorf-Richardson, pero solo se dieron un apretón de manos al terminar sus discursos y se marcharon sin responder a los periodistas que los bombardeaban con preguntas.
Trump aseguró no obstante que llamará de inmediato a los dirigentes de la OTAN y a Zelenski "para hablar sobre la reunión" que, según él, fue "muy productiva" y, según Putin, "constructiva".
También afirmó que podría volver a ver al presidente ruso "muy pronto", a lo que Vladimir Putin respondió, en inglés, "la próxima vez en Moscú".
El republicano le contestó diciendo que se puede imaginar "que eso suceda".
Ambos líderes hablaron con un telón de fondo azul en el que se leía "En busca de la paz".
Esta cumbre comenzó con una coreografía cuidada al milímetro para dar la bienvenida a Putin a una cita que le permitió romper el aislamiento occidental por la guerra.
- Trump aplaude a Putin -
Donald Trump incluso aplaudió brevemente cuando su homólogo ruso se dirigía hacia él en la pista.
Lo que siguió fueron apretones de manos, sonrisas y gestos de cortesía. No faltaron los aviones de combate, unos sobrevolando el lugar y otros alineados cerca de la alfombra roja.
Vladimir Putin incluso se subió al vehículo blindado de Donald Trump, donde hablaron a solas.
Así estaba previsto que transcurriera todo el encuentro, con un cara a cara a través solo de intérpretes, pero finalmente ambos estuvieron acompañados: Trump por su jefe de la diplomacia Marco Rubio y el enviado especial para Rusia Steve Witkoff, y Putin por su canciller Serguéi Lavrov y el consejero diplomático Yuri Ushakov.
Ucrania y los europeos temían sobre todo que Putin manipulara a Trump.
- "Siguen matando" -
El gran protagonista ausente, el presidente ucraniano, declaró que "contaba" con Donald Trump para poner fin al conflicto.
Los soldados rusos "siguen matando el día de las negociaciones", lamentó Zelenski, aunque su ejército anunció haber recuperado seis pueblos conquistados por Rusia en los últimos días.
El presidente ucraniano y los líderes europeos tienen que esperar a que el impredecible presidente estadounidense les informe del contenido de su reunión, tal como prometió.
Antes de la reunión en Alaska, las posturas de ambos beligerantes eran irreconciliables.
Rusia exige que Ucrania ceda cuatro regiones parcialmente ocupadas (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón), además de Crimea, anexionada en 2014, y que renuncie al suministro de armas occidentales y a adherirse a la OTAN.
Para Kiev esto es inaceptable. Exige un alto el fuego incondicional e inmediato, así como garantías de seguridad futuras.
Donald Trump, quien desde la invasión rusa de Ucrania ha generado antagonismo entre ambos beligerantes, lleva tiempo hablando de "concesiones mutuas" a nivel territorial.
K.Nohea--HStB