Texas demanda a fabricantes de Tylenol por el presunto riesgo de provocar autismo
Texas demandó el martes a las firmas Johnson & Jhonson y Kenvue por vender Tylenol a embarazadas por el presunto riesgo que tiene de provocar autismo en los futuros hijos, un argumento promovido por Donald Trump pero desestimado por la OMS.
En septiembre, Trump vinculó el paracetamol o acetaminofén -principal componente del Tylenol, vendido libremente en Estados Unidos- con un alto riesgo de provocar autismo en los niños, una condición del neurodesarrollo que afecta las capacidades comunicativas y de relación del ser humano.
Trump desaconsejó su consumo en mujeres embarazadas y en niños, a pesar de que este popular medicamento es recomendado por médicos para aliviar el dolor de las gestantes.
En línea con ese argumento, el fiscal general de Texas y aliado de Trump, Ken Paxton, demandó a los laboratorios Johnson & Johnson y Kenvue "por comercializar engañosamente Tylenol a embarazadas, a pesar de saber que la exposición temprana al acetaminofén, su único ingrediente activo, aumenta significativamente el riesgo de autismo y otros trastornos".
"Durante décadas, Johnson & Johnson ignoró deliberadamente e intentó silenciar la evidencia científica de que la exposición prenatal y en la primera infancia a sus productos de acetaminofén puede causar autismo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños", dijo Paxton.
A través de un portavoz, la multinacional estadounidense Johnson & Johnson explicó que se deshizo de su negocio de salud para el consumidor hace años, y todos los derechos y responsabilidades asociados con la venta de sus productos de venta libre, incluido Tylenol (acetaminofén), son propiedad de Kenvue.
La también estadounidense Kenvue, por su parte, dijo que se "defenderá enérgicamente contra estas afirmaciones" que "carecen de fundamento legal y respaldo científico", y expresó su "profunda preocupación" por la "perpetuación de la desinformación sobre la seguridad del acetaminofén".
"El acetaminofén es el analgésico más seguro para las mujeres embarazadas, según sea necesario durante todo el embarazo. Sin él, las mujeres se enfrentan a decisiones peligrosas: padecer afecciones como fiebre, potencialmente perjudiciales tanto para la madre como para el bebé, o recurrir a alternativas más riesgosas", aseguró Kenvue en un comunicado.
Tras los comentarios de Trump en septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) negó que exista un vínculo comprobado entre el paracetamol y las vacunas con el autismo.
"Algunos estudios de observación han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al paracetamol y el autismo, pero las pruebas siguen siendo inconsistentes", declaró en aquel momento el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
"Varios estudios no han establecido ninguna relación de este tipo", afirmó, y pidió "prudencia antes de concluir que existe una relación causal", agregó.
W.Kalua--HStB